Tipos de outsourcing
Actualmente podemos llevar a cabo diferentes tipos de outsourcing, y encontrar el más adecuado para nuestra empresa es algo vital si queremos subcontratar alguna actividad. Es esencial saber qué se puede externalizar y de qué manera. Por eso, hoy hablaremos de las distintas clases de outsourcing.
Debido a que la externalización se puede aplicar a casi todas las áreas de una empresa, la primera clasificación que existe es en función de los departamentos: outsourcing de marketing, de selección de personal, de limpieza, etc.
En función de la finalidad de la externalización, podemos dividir el outsourcing en dos tipos:
- Táctico: Existe cuando las actividades externalizadas son complementarias a la actividad principal de la empresa, es decir, que no forman parte del core business.
- Estratégico: Suele tratarse de un acuerdo a largo plazo, y se produce cuando se externalizan funciones importantes con el objetivo de mejorar los procesos, la efectividad o la calidad del servicio.
Por último, en función de la naturaleza del outsourcing, nos encontramos las siguientes clases:
- Co-Sourcing: El servicio es llevado a cabo tanto por personal interno como por recursos externos. Es decir, las dos empresas comparten los riesgos y las responsabilidades que surgen del desarrollo de la actividad.
- Off-Site: Los servicios externalizados se llevan a cabo en las instalaciones que la empresa subcontratada considere.
- In-Site o In-House: Al contrario que el outsourcing Off-Site, los servicios subcontratados se llevan a cabo en las instalaciones de la empresa contratante.
- Off-Shoring: También conocido como deslocalización, se produce cuando la actividad externalizada se realiza en una empresa que se encuentra en el extranjero. Suele elegirse porque en determinados países los costes son menores, las condiciones de trabajo más flexibles, las legislaciones menos rigurosas, etc.
Una vez que ya conocemos las variantes más comunes de la externalización, podemos elegir la ideal para nuestro negocio. Sean cuales sean las necesidades de una empresa, el outsourcing puede aportar soluciones que mejorarán su funcionamiento en la gran mayoría de los casos.